Las
sociedad venezolana se encuentra en una dinámica cambiante y dichos cambios,
repercuten enormemente en el sistema educativo extensivo al sistema de
evaluación actual, el sistema tiene la marcada tendencia a dejar de lado al
individuo para establecer como prioridad al colectivo, sin establecer las
debidas diferencias que en especial
tienen los seres humanos , en este sentido y sobre el individuo, J. Locke propone una educación "desde la
libertad y para la libertad".
Podemos
decir entonces que en el sistema actual de educación se colocan barreras a la
libertad por cuanto se imponen ideas
sobre la igualdad social lo que, bajo mi criterio, anula las
individualidades ya que establece, de
antemano, que no existen diferencias entre los individuos y los iguala, sin
permitir libertades, subrayando las diferencias, poniéndolas más de
manifiesto y forzando una falsa
igualdad.
Dentro
del sistema educativo, una parte importante la constituye la evaluación de los aprendizajes y tal y como se ve los
mecanismos que están siendo empleados, no mide ni de forma cualitativa ni
cuantitativa los verdaderos conocimiento, por las mismas razones expuestas con
anterioridad y es que se han incluido en el currículo novedosas formas de
evaluación que toman en cuenta en menor
grado al individuo y le da más preponderancia
a un grupo de ellos anulando las
individualidades que deben ser tomadas en cuanta a la hora de elaborar items de
evaluación o técnicas que permitan medir el conocimiento individual, en este
sentido urge una reforma en el ámbito de la evaluación educativa.
En la
década de los 80 se adelanto un modelo educativo llamado escuela integral, que
básicamente propone los proyectos
pedagógicos como forma de abordar los temas y establece una forma cualitativa
de evaluación, la cual hasta la fecha no ha sido implementando en educación
media y diversificada, estando limitada sólo a la básica y no existiendo
prosecución es este esquema evaluativo, lo cual no resulta beneficioso para los
estudiantes que luego son evaluados en media y diversificada de forma
cuantitativa, creo, entonces que necesaria es un programación que permita
enlazar ambas formas evaluativas enfocadas siempre en el individualismo.
Las
técnicas de evaluación en el actual sistema educativo deben estar orientado
hacia la modernización de algunos viejos paradigmas en los que se mide
conocimientos en un momento determinado pero que no garantiza información
cierta sobre cada uno de los estudiantes
y no toma en cuanta la particularidad de cada uno, porque sabemos que el
estudiante, leyó determinado texto y lo recordó solo al momento de la prueba.
Seria recomendable insertar la
evaluación dentro del proceso educativo en las aulas para mejorarlo, para
que nos ayude a observar los procesos de aprendizaje para comprenderlos mejor,
regularlos en función de cada individuo o pequeño grupo y, atender, por
lo tanto, a la diversidad de modos y ritmos de aprendizaje de los
alumnos; a practicar una evaluación participativa, con reparto de
responsabilidades con el alumno, fomentar su responsabilidad individual en
cuanto a juicios valorativos; a replantearnos objetivos y métodos de enseñanza.
Habría que pensar entonces en diseñar actividades de evaluación integradas totalmente en el proceso
de aprendizaje, diferenciar evaluación de prueba y evaluación continua de pruebas
continuas, se debe también asumir que
evaluar es además conocer la estrategia utilizada por los alumnos en la
resolución de una determinada tarea y llegar a comprender las causas de sus
dificultades y dejar de creer que el principio objetivo de la evaluación es
colocar una nota a cada estudiante.
Dejar
de creer que los pruebas por sí
solas nos indican cuáles estudiantes fracasan y cuáles no, en cambio,
asumir que los propios procedimientos de evaluación pueden ser en gran
medida los responsables del fracaso y deserción escolar.
El
estudiante debe ser quien sea capaz de reconocer sus aciertos y dificultades y
en cambio dejar de creer que la evaluación es una tarea de
responsabilidad exclusiva del docente.
El cambio de paradigmas implicaría también, que cada alumno pueda
alcanzar los aprendizajes significativos mínimos, dejando de pensar que
encontraremos alumnos que no aprueban porque no estudian y que por tanto no
tienen cabida en la escuela y en definitiva darle a la evolución un carácter
verdaderamente pedagógico y adicionalmente el carácter cualitativo y
cuantitativo que ya tiene.
Finalmente,
es absolutamente necesario reformas al sistema educativo, destinadas a favorecer y brindar cultura al
individuo, formar al individuo en "libertad para la libertad" y
romper paradigmas de cara al futuro, construyendo un individuo responsable y
con valores, productivo para si mismo y no para otros que posea responsabilidad
plena de sus actos y asuma las consecuencias de lo bueno y de lo malo de su
conducta, porque en la medida que se es responsable, se es libre, óptimo y
productivo.
Por:
Prof.(a)
Claudia Ceballos M.
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